domingo, 31 de agosto de 2008

Ay, no quería que se terminara nunca (I)...

Como sabéis, Miguel regresó a Nicaragua (bieeeen). Aprovechamos para conocer algunos de los rincones del país, que nos fascinaron. Vimos tortugonas de setenta centímetros desovar en la playa, El Salvador y Honduras desde la cumbre de un volcán, dormimos en un árbol gigantesco... mmm! Qué viaje más rico!

Como vosotros y yo, estamos solo a un mesecito de distancia, me voy a reservar las anécdotas para contároslas a los ojos, y voy a ir colgando algunas imágenes para que sintáis porque no quería que se terminara nunca…

La expresividad en la mirada de las niñas y niños.

Los chanchitos felices.

Las casitas de madera y tambos. La ropa guindada.

Las playas vírgenes del océano Pacífico.

Los helechos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo bueno es que tú te lo vas a llevar puesto...las fotos te ayudarán a no olvidarlo. Un besazo.