domingo, 8 de junio de 2008

Capítulo VII y Último!)

Regresamos desde El Diamante a Las Maravillas. Salimos muy de mañanita y con paso seguro avanzamos por el lodo, cruzamos los ríos y atravesamos los potreros.

De regreso a Sábalos íbamos alegres, aunque nos afligimos cuando Harlam nos enseñó un pedacito de la gran extensión que ocupa la palma africana a costa del bosque tropical húmedo...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y tú erre que erre con lo de Carolina Jones, que al final tenemos un disgusto...

Anónimo dijo...

Caroli tu tuviste alguna niña como amiga en San Carlos Río San Juan