... desde España

Pocos minutos antes de aterrizar ví desde el aire la sierra de Madrid y los campos amarillos de la vega del Henares. Cuando pisé de nuevo España sentí el clima seco y algo heladito, y después el abrazo de mi madre entre lágrimas.

Está siendo super alegre. Llevamos dos días celebrándolo!!!

Despidiéndome al suave...

Durante este último mes, he ido muchas veces en la mañanita y la tardecita al malecón para disfrutar de la salida y la puesta del sol.

Me va a hacer falta esta tierra verde, húmeda y caliente.

Visita sorpresa...

Cuando los días no querían transcurrir, tuve una visita sorpresa muy alegre que me arrancó la melancolía… ¡El primero de septiembre en la noche tocaban la puerta de FUNDAR!.... ¡Y eran elloooooos! ¡¡¡¡Rúben y Alicia estaban acá!!!! Dilaté dos días en creérmelo. Jajj.

La pasé tuani en su compañía, y además fue muy terapéutico para mi. Desde que se marcharon, los días se me han ido escapando entre los dedos sin sentirlo.

Este animalito vive con cinco amiguetes más bajo el restaurante Chinandegano, el de la foto anterior, jaj.

Esa semana dejó de soplar sur y el lago se miraba como cristal.


¿Quién é?

Cajetas de coco...

He tenido la suerte de conocer a Martha y a sus dos hijos, de seis y ocho años, Keyling y Kevin. Son una familia muy linda.

Martha sabe preparar muchas recetas tradicionales... y como enseguida se dio cuenta de mi debilidad por lo dulce, una tarde me enseñó a preparar cajetas de coco.

Lo primero es quitarle la concha a los cocos a puro machete.

Luego rallar y rallar.

Añadirle azúcar, canela en raja y ponerlo al fuego...

hasta que está doradito.

Servirlo...

¡Y a comer!

¿Qué dirías que es esto?...