Arantxa, Raúl, Caroli y Miguel viajando por Nicaragua. Capítulo 2

En la Reserva El Jaguar hay un pequeño beneficio de café donde se extrae el grano del fruto y se lava. Luego lo llevan a un secadero cerquita de Jinotega a asolearlo.
La foto está hecha en el momento de extracción del grano. A un lado cae la pulpa con la que hacen abono orgánico, al otro lado el grano.

Este es su color natural, se pone oscuro después de tostarlo.


Nos marchamos de El Jaguar (aunque nos hubiésemos quedado un poquito más), recorriendo la carretera que une Jinotega con León. Dicen que es una de las más bonitas del país (será porque no tiene muchas, jej).
La verdad es que sí es linda. Es una carretera de montaña muy sinuosa, que permite ver un paisaje muy amplio.

Paramos en lo alto de un puerto de 1.555 metros. Los dos lados de la carretera estaban ocupados por puestos de madera llenitos de verduras: apio, rabanitos, zanahorias, repollos,...


Ya más abajo, en Sébaco, hicimos otra paradita técnica en el mercado. Estaba muy animado y colorido.


Seguimos viaje hacia León. Muy lindo aunque muy pesadito por el mal estado del firme. A cada ratito unos niños o unos hombres nos pedían dinero a cambio de su trabajo parcheando los hoyos con tierra.

El paisaje es muy agrícola. Lo que veis en la foto es arroz, uno de los tres granos básicos que no faltó en ninguno de nuestros platos de comida, junto con los frijoles y el maiz. Arantxa, Raúl, seguro que lo estáreis echando de menos, ¡Viva el gallo pinto! Ja ja ja.