Fabio ha hecho un censo de cuajipales (caimanes) y lagartos (cocodrilos) por toda Nicaragua. Es alucinante ver la facilidad con la que los agarra y los relaja estirándoles de la cabeza y la cola.
Este es el caimanario. Esas lucecitas rojas de los ojos son las que con suerte se ven el río y en el lago por la noche cerca de las orillas.
Cuando íbamos a montarnos en la panga de regreso a San Carlos, este mono congo se colocó justo encima de nosotros y empezó a aullar.
1 comentario:
Ya veo que te estás haciendo experta en montar en panga, a ver si cuando vuelvas, vienes a Cervera y montamos por el embalse, aunque por aquí las únicas lucecitas rojas que veremos en las orillas serán las de los móviles de los domingueros.Un besazo.
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